En el año 2010 Rafael Nadal sufrió una tendinitis del tendón cuadricipital de ambas rodillas.
La tendinitis es la inflamación de un tendón (punto de anclaje de un músculo en el hueso).
El principal tratamiento para la tendinitis son infiltraciones con corticoide ( una variedad de hormonas del grupo de los esteroides (producida por la corteza de las glándulas suprarrenales) y sus derivados). Estas sustancias pueden sintetizarse artificialmente y tienen aplicaciones terapéuticas, utilizándose principalmente debido a sus propiedades antiinflamatorias e inmunosupresoras y a sus efectos sobre el metabolismo.
Pero en el caso de Rafael Nadal, se llevo acabo un tratamiento distinto, que consiste en infiltración de plasma enriquecido. El uso de plasma enriquecido en el tratamiento lesiones articulares alivia en un 40 % el dolor y la rigidez asociadas a estas dolencias. El denominado plasma rico en factores de crecimiento (PRGF) consiste en la obtención de la propia sangre o del plasma del paciente, después a un proceso de centrifugado donde es enriquecido e inyectarlo después en el cartílago del mismo paciente. Este tratamiento también ha sido utilizado para los jugadores del Barça (Puyol, Xavi y Pedro) y para el golfista Tiger Woods.
Este tratamiento podría ser comparado con las células madre, ya que en los dos casos, el objetivo final sería regenerar tejido dañado o perdido. La mayoría de los casos de utilización de células madre son enfermedades óseas, como la osteonecrosis y la necrosis ósea.
